David Couthard le dice adiós a la Fórmula 1

Sao Paulo (DPA).- Después de 246 Grandes Premios, el playboy David Coulthard, el último "galán" de la vieja y glamourosa Fórmula 1, abandonará en Brasil las pistas.
"Probablemente me emocionaré el domingo una vez me baje del auto", dijo el piloto escocés de 37 años. "No dejo la Fórmula 1 porque ya no me guste, sino porque reconocí que mi carrera ya se acabó".
El "paddock" pierde un carismático y querido piloto que nunca llegó a triunfar.
Coulthard se sinceró y se culpó de no haber conquistado jamás en 14 años el título de la Fórmula 1. Un segundo puesto fue su mejor registro.
"No me puedo quejar, porque en McLaren-Mercedes tuve la oportunidad. La culpa fue mia".
Su balance en la Fórmula 1 es de trece victorias, 535 puntos, 12 "pole position" y 18 vueltas rápidas.
Como hijo de transportista, Coulthard pasó por todas las etapas del motor, hasta que el talento le facilitó firmar un contrato en 1993 con la escudería Williams de la Fórmula 1.
Tras la trágica muerte del tres veces campeón del mundo Ayrton Senna, el escocés consiguió un "cockpit" más pronto de lo esperado.
En su Gran Premio número 20, Coulthard ganó su primera carrera en Estoril, Portugal.
"Para mí fue muy bonito ganar mi primera carrera en Portugal, donde diez años antes Senna había ganado también su primer Gran Premio", recordó el escocés.
En 1996 Coulthard se cambió a McLaren-Mercedes, pero no pudo imponerse a sus compañeros de equipo, primero a Mika Hakinen y luego a Kimi Rakkönen.
A pesar de todo, el escocés vivió con las "flechas de plata" su mejor época. En 2005 tuvo que hacerle hueco al colombiano Juan Pablo Montoya y acabó en el modesto equipo austriaco Red Bull, propiedad del magnate Dietrich Mateschitz.
Después de lograr en 2006 un tercer puesto en la prestigiosa carrera de Mónaco, el primero en la historia del equipo, Coulthard subió al podium disfrazado de Superman.
"Fue una acción espontánea", explicó el piloto, que tiene fijada su residencia en el Principado, donde posee además un hotel desde hace unos años.
"Como despedida me gustaría ver la bandera de cuadros por última vez", deseó el piloto para su última aparición en Brasil. "Puntuar sería un sueño".